Nosotros

Empresa creada con el único propósito de dar a conocer al mundo el Arte Mexicano, fue fundada en el año de 1990 por el Daniela Villaseñor y Flor Rocha que al conocer el maravilloso mundo de la artesanía Tonalteca, se dio a la tarea de promover al extranjero toda su magia, que encierran las manos de los Mexicanos al expresar su arte y sus raíces.

Teniendo el apoyo de los más reconocidos artesanos Tonaltecas, se fundo esta compañía, misma que a través de estos años ha podido consolidarse como el bastión de salida del arte mexicano en el extranjero. Incorporándose grandes Artesanos de diferentes regiones de Mexico.

Valores

Los principales valores que rigen en nuestra empresa son:

La Justicia: Dar y recibir los tratos comerciales y las retribuciones justas que nos lleve al desarrollo económico y humano.

El Compromiso: Cumplir con todas y cada una de las obligaciones contraídas, lográndose los objetivos trazados.

La Lealtad: Cuidar el bienestar de la organización, para brindar a nuestros clientes todos los productos que requiera con la seguridad de su originalidad, calidad y cantidad esperada.

 

Misión y Visión

Nuestra MISIÓN, es promover a nivel internacional, la belleza de la Artesanía Mexicana, ofreciendo calidad y originalidad, a precios competitivos, en los mercados globales, con rentabilidad y operación eficiente que garantice fuentes de trabajo y desarrollo.

Es una VISIÓN vernos consolidados como los mejores promotores de la Artesanía Nacional, ante los clientes propios y extranjeros, que nos califiquen como empresa con actividades profesionales de calidad.

 

Historia

Las artesanías, en cualquier lugar, expresan realmente los valores de la sociedad y la singularidad cultural de una nación. Mientras que en todo el mundo occidental industrial los artículos producidos en masa sustituyen a las artesanías, en México miles de artesanos  perpetúan las tradiciones que aprendieron de sus antepasados. Esto refleja no sólo un profundo aprecio por la tradición, pero también la necesidad de crear “objetos mexicanos” que se ajustan a las necesidades cotidianas, y que permiten la supervivencia durante periodos de dificultades económicas. En México, todavía es más razonable regatear mercado diario al aire libre el precio de una olla de barro hecha a mano, que comprar una olla de acero inoxidable en un supermercado urbano.
La agencia de gobierno, El Fondo Nacional de Artesanías (FONART), promueve la supervivencia de las artes regionales con temas tales como “El arte popular es patrimonio cultural de México. Es y seguirá siendo, un gran éxito mientras la demanda de los locales y los turistas se cumplan, porque la mayoría de los productos de esta industria artesanal están destinadas al mercado local. De esa manera, un huacal, un portabebés totonaca de la región de la Huasteca , puede ser reutilizado como un práctico anaquel para revistas o convertirse en una interesante “pieza de conversación” en la casa de un turista.
Esta creatividad exuberante a menudo desdibuja la línea ya difusa frontera entre la artesanía y el arte fino. La práctica repetitiva de toda la vida de hacer formas, diseños y patrones tradicionales profundiza la habilidad del artesano y le permite dar rienda suelta a sus fuerzas creativas.
Podemos ver al alfarero, que trabaja durante todo el año para producir sahumerios tradicionales (incensarios) para el Día de Muertos; o los fabricantes de papel amate (amatl), papel de un árbol sagrado, que antaño se usó para grabar códices aztecas, ahora pintados de colores brillantes y que se muestran en los mercados turísticos; o los artesanos de sarapes de tejido apretado de lana natural, para mantener calientes a los locales, así como a los visitantes; o los muchos juguetes ingeniosos y coloridos diseñados para entretener y enseñar perseverancia al mismo tiempo.
Para esta paleta increíblemente amplia de habilidades artísticas tradicionales, México cuenta con una gama igualmente variada de fuentes: el componente precolombino, la de años de colonización con fertilización cruzada, las fiable tradiciones que siguen perseverando de los distintos grupos étnicos a nivel regional, y la influencia constante de la cultura mestiza predominante que quiere conectarse a la sociedad moderna. Por un lado, intenta celosamente proteger el patrimonio nacional y por otro es incapaz de escapar de la amenaza siempre presente de la normalización global y la producción en masa.